El largo reposo en barricas de roble hace ganar complejidad al vermut y los componentes botánicos inicialmente frescos evolucionan hacia olores y sabores más potentes. Por consiguiente, destacan los aromas de tostados y frutos secos, notas especiadas y balsámicas (clavo, regaliz, piel de naranja y vainilla). En boca se aprecia un fondo amargo que se apodera del paladar y explota en multitud de matices. Aunque se pueda tomar de muchas formas, recomendamos beberlo frío, de la nevera, pero sin hielo. Así se pueden apreciar mejor los elementos que conforman su complejidad de aromas y sabores. En resumen, el Myrrha Rojo Reserva es una gran opción para los que buscáis un plus cremoso y de potencia en un vermut tradicional.

Este vermut marida muy bien con alimentos ahumados y tostados y con un producto que igual no se os ocurriría nunca, el chocolate negro con un alto porcentaje de cacao. ¡Probadlo y descubriréis una combinación fantástica de sabores amargos! Además, podéis añadirle una espiral de piel de naranja que potenciará la sensación ácida y del amargo.

El Myrrha Rojo Reserva salió al mercado el año 2015 y fue muy bien recibido, tanto por la crítica como por los consumidores. Desde entonces empezó a cosechar premios. Ese mismo año recibió el premio Vinari de Bronce de los vermuts. El 2019 obtuvo el Vinari de Oro al Mejor Vermut Reserva y en los Premios Mezquita consiguió la Medalla de Plata y también el Premio Especial al Mejor Diseño de Botella.