Prowein es uno de los acontecimientos del mundo de los vinos más importante del planeta. Esta gran feria se celebra en la ciudad alemana de Düsseldorf y la edición de 2022 ha recibido más de 38 mil visitantes de 145 países. 

Entre los 5.700 expositores de la feria procedentes de una sesentena de países había un centenar de empresas vinícolas catalanas que participaron por su cuenta o bien bajo el paraguas del Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural de la Generalitat de Catalunya a través de la entidad PRODECA, que trabaja para la promoción y proyección de los productos agroalimentarios también en el ámbito internacional. Coincidiendo con la feria Prowein, el departamento publicó datos económicos que confirman la recuperación del sector vinícola catalán a nivel de exportación. Alemania representa un 13,7% de la exportación y, en cifras, constituye el primer destino de los vinos catalanes. 

Cata de vermuts catalanes

En el marco de una campaña para promocionar los vinos catalanes en Alemania y desde esta ventana al mundo que representa Prowein, la sumiller y experta en vermuts Ester Bachs realizó una Masterclass de Vermuts Catalanes. Entre los nueve vermuts que se presentaron, los asistentes pudieron conocer las características del Padró & Co. Blanco Reserva. Las organizadoras de este acto, que se realizó en el estand de la revista especializada WEIN + MARK notaron un gran interés del público hacia los vermuts blancos. 

Los visitantes también pudieron probar el Rojo Clásico, un vermut bien conocido en Alemania por la Medalla de Oro en el ISW Meininger’s International SpiritAwards 2021.

De Bràfim a Alemania

Los vermuts de Padró i Família desde 2016 tienen presencia en Alemania, país que representa uno de los principales mercados de la bodega fuera de España. Precisamente Alemania fue en el 2020 el primer país en cifras de importación de vermut, según datos del Observatorio de Complejidad Económica (OEC).

Actualmente en Alemania está renaciendo el consumo del vermut, una bebida que justamente debe su nombre a la palabra alemana  “Wermut”, ajenjo. Los vinos especiados se conocían desde la Antigüedad pero se atribuye el invento del vermut moderno a Antonio Benedetto Carpano el 1786 en Turín, que entonces era la capital del Reino de Cerdeña, gobernado por la Casa Real de Saboya.De todas formas, se sabe que en Europa Central y en el territorio de la actual Alemania la hierba que daba nombre al vermut ya era muy utilizada en la elaboración de bebidas alcohólicas mucho antes del invento de Carpano. Por ejemplo, a algunos pueblos germánicos les gustaba mucho un vino fuerte de artemisa que facilitaba la digestión, según explica un libro de 1756 del botánico británico John Hill, “TheBritishHerbal”.