Máxima calidad en todas las etapas del proceso de elaboración de vermuts

Padró i Família tiene una larga tradición vitivinícola desde finales del siglo XIX pero no es hasta entrado el siglo XXI que esta bodega de Bràfim se lanza a elaborar los vermuts de gama alta Padró & Co. Tanto los consumidores como los expertos en seguida reconocieron el sello de calidad de estos vermuts tan bien trabajados que merecen el calificativo de prémium.

Padró i Família cuida con esmero cada uno de los eslabones que van desde las viñas hasta la comercialización de unas botellas de vermut con un diseño único que ensalza la gran calidad de su contenido. El resultado son los vermuts prémium Padró & Co.

En la elaboración del vermut se utiliza un vino base hecho con las variedades de macabeo y xarel·lo procedentes de viñedos propios. Los responsables de las fincas trabajan todo el año cuidando las viñas para que la cosecha sea buena y para recoger la uva en su grado óptimo de maduración.

El vino base se elabora en la bodega y reposa a sol y serena durante un ciclo completo de 12 meses en las barricas  de roble del patio de la Casa Vermouth Padró. Paralelamente, para cada vermut se va macerando en alcohol y vino una cuidadosa selección de botánicos naturales de la mejor calidad, incluyendo cítricos de cosecha propia. Además, la utilización de vinos licorosos de producción propia como el Tarragona Clásico y de nuestras mistelas en las fórmulas secretas de estos vermuts les confiere un carácter único. Las maderas que se utilizan para el envejecimiento también contribuyen a la complejidad de cada Padró & Co. La graduación final de 18 grados potencia todos los botánicos y permite apreciar bien los sabores del resultado de este elaborado proceso.

Personalidad única en cada Vermouth Padró & Co.

Cada Padró & Co. tiene unas cualidades que definen su carácter único. Se trata de vermuts de autor elaborados por nuestro enólogo, Mario García. Así, el Reserva Especial, que contiene un vino muy tradicional de nuestra tierra, El Tarragona Clásico,  adquiere una deliciosa complejidad tras su largo reposo en barricas jerezanas. En el caso del Blanco Reserva es la mistela envejecida y la mezcla de botánicos que le confieren una dulzura especial. El Rojo Clásico es un vermut de sabor tradicional pero de mayor complejidad por su cuidadosa selección de botánicos y su largo reposo. En cuanto al Dorado Amargo Suave, que tiene el color ámbar original del vermut, los botánicos amargos quedan perfectamente equilibrados para producir una agradable sensación en el paladar. Por último, el Rojo Amargo debe su originalidad a la doble infusión de botánicos de vermut rojo y amargos.